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Energías renovables comunitarias - Comunidad Climática de Saerbeck

"Klimakommune Saerbeck" (Comunidad Climática de Saerbeck) es una iniciativa energética local de la comunidad de Saerbeck, y un caso de buenas prácticas de gestión de la transición energética a nivel local.

Se inició en 2008, cuando el municipio, tras una experiencia muy positiva con una iniciativa ciudadana de instalación de paneles fotovoltaicos (PV) en los tejados de los edificios municipales, tomó la decisión de transformar el suministro energético de todo el municipio para que se abasteciese íntegramente con fuentes de energía renovables. Su objetivo era dejar de depender del proveedor de energía que siempre le había abastecido y aspirar a que para 2030 todo el suministro de Saerbeck (de las familias, las empresas y el alumbrado público) se basase en energías renovables generadas localmente.

Un año después, en 2009, el municipio resultó ganador de un concurso regional organizado por el Estado federal de Renania del Norte-Westfalia y pudo autodenominarse "comunidad climática del futuro de Renania del Norte-Westfalia", lo que a su vez facilitó la obtención de fondos y supuso el primer paso de su ambicioso plan para alcanzar la neutralidad climática y la autonomía energética en 2030.

A los efectos del concurso regional, Saerbeck plasmó el plan de actuación para alcanzar su objetivo en el Concepto integrado de adaptación y protección climática (en alemán, IKKK, Integriertes Klimaschutz- und Klimaanpassungskonzept), el cual constaba de siete áreas de acción —tres de ellas correspondientes a los proyectos principales— y 150 medidas independientes.

La piedra angular de la iniciativa de energía local fue la eficaz asociación y cooperación entre el municipio de Saerbeck y numerosos agentes sociales (ciudadanos, asociaciones, la oficina de planificación, el gobierno local, empresas, agricultores, etc.). Al frente de la iniciativa se encontraba el comité de dirección, compuesto por entre doce y catorce personas (vecinos, científicos, economistas, ingenieros, etc.) entre los que se contaba un director de proyecto, un jefe de comunicaciones y el alcalde del municipio.

En la actualidad, la comunidad ha instalado más de 438 paneles fotovoltaicos en los tejados de las viviendas y las escuelas, gestiona su propia red eléctrica y ha construido una planta de calefacción central inspirada en el concepto de las energías renovables y en un planteamiento educativo. También ha transformado un antiguo polvorín en un parque de la bioenergía con 7 aerogeneradores, una planta de biogás, una planta de tratamiento de residuos con fase de digestión y un parque fotovoltaico. La comunidad produce unas 3,5 veces más energía renovable de la que consume y las emisiones anuales de CO2 per cápita han descendido de 9 a 5,5 toneladas.